lunes, 13 de septiembre de 2010

Anillando en el balcón de casa


Esta mañana he puesto en funcionamiento una vieja jaula trampa utilizada para la caza furtiva hace más de 30 años. Rescatada de un rincón, la he activado después de más de tres años en una bolsa olvidada. Artefacto con historia, llegó a mis manos a través de un buen amigo, conocedor del monte y sus secretos, y que desgraciadamente ya no está con nosotros. La he colocado junto en el balcón de casa, bajo la jaula del canario. Allí acuden gorriones a recoger los granos de alpiste y navina que caen del comedero. Sabiendo esto, era cuestión de tiempo que cayera un gorrión. en este caso ha sido un macho juvenil, que después de ser anillado y medido escrupulosamente ha sido soltado de nuevo. Espero verlo este invierno por aquí.



Ala de gorrión común Passer domesticus, macho juvenil, con muda completa activa.

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